Tipo: Producto de Valor Etapa: Outlet
Marca: BOSCH Modelo: FAP-440
Clave TVC: RBM109112 Clave del SAT: 46191501
Meses de garantía: 12
Es un detector de humo fotoeléctrico diseñado para detectar la presencia de humo mediante la tecnología fotoeléctrica, lo que permite una respuesta rápida ante incendios. Es compatible con el panel de control FPA1000 de Bosch, facilitando su integración en sistemas de alarma de incendios. Sus beneficios incluyen alta precisión en la detección de humo, minimización de falsas alarmas, fácil instalación y mantenimiento, y una mayor seguridad en espacios residenciales o comerciales al garantizar una alerta temprana en caso de incendio.
El detector contiene dos emisores que operan a distintas longitudes de onda. Las distintas longitudes de onda permiten una mejor identificación del tamaño de las partículas para diferenciar las partículas de humo de otros tipos de partículas que podrían estar presentes. Esto da como resultado una menor cantidad de falsas alarmas debido a polvo, vapor de agua o humo de cigarrillos.
El cabezal del detector incluye un LED multicolor encargado de indicar el estado. Para verificar la alimentación que le llega al detector y el funcionamiento de la comunicación del lazo direccionable analógico, el indicador LED parpadeará de color verde si su funcionamiento es correcto (sondeo). A través de los ajustes de parámetros del panel, es posible activar o desactivar el funcionamiento del indicador de sondeos. En caso de alarma, el detector LED estará siempre de color rojo y no parpadeará.
Los detectores de doble rayo FAP‑440 forman parte de un diseño modular de dos piezas para montajes de detectores. Un detector de doble rayo de la serie FAP‑440 se adhiere a una base analógica de la serie FAA‑440. La pestaña de bloqueo de seguridad de la base evita la extracción no autorizada del detector de la base.
La sensibilidad del sensor de humo se puede programar a través de 12 niveles. A lo largo de su ciclo de vida útil normal, los detectores de humo realizan de forma periódica supervisiones con respecto al nivel calibrado de fábrica y compensaciones automáticas, de modo que el nivel de sensibilidad se encuentre en todo momento en el nivel programado. Cuando el detector está excesivamente contaminado, dicho problema se anunciará en el panel de control.
Los detectores se suelen montar en el techo. Sin embargo, si se montan en una pared, deben situarse a una distancia mínima de 10,2 cm. (4 pulg.) y máxima de 30,5 cm. (12 pulg.) bajo el techo. Si hay en la zona algún otro dispositivo que contenga imanes o emita campos magnéticos (por ejemplo, altavoces), la base debe estar situada a una distancia mínima de 30 cm. (1 pie) de dichos dispositivos. De ese modo, se evitará la activación no deseada del interruptor de prueba. Para cumplir con la Norma UL, debe mantenerse un espacio inferior a 9,14 m. (30 pies) entre los detectores de humo.
El panel de control se comunica con los detectores a través del lazo direccionable analógico, que permite utilizar un cableado estándar no trenzado ni apantallado para los dispositivos SLC.
Se han probado y aprobado las siguientes secciones de cable:
Longitud máxima
La programación local se lleva a cabo en el teclado del panel o través de un navegador web en un ordenador. La programación remota se lleva a cabo a través de un navegador web.
Los detectores de doble rayo de la serie FAP‑440 cuentan con un rango de direcciones válido de 1 a 254, configurable a través de los interruptores giratorios de la parte posterior del detector.
Si se va a usar un indicador remoto en el circuito, debe estar a una distancia inferior a 3 m. (10 pies) de la base.